miércoles, 29 de junio de 2016
lunes, 20 de junio de 2016
Salpicón de res
Ingredientes:
3/4 de kilo de carne de res (falda u otra corte que se presta a ser deshebrada)
1/2 cebolla mediana y otra cebolla mediana entera
3 jitomates (tomates rojos) medianos
1 lechuga romana cortada
8 cucharadas soperas de aceite de oliva
2 cucharadas soperas de vinagre
2 cucharadas soperas de jugo de limón
1 cucharadita de orégano deshidratado o en polvo
1 cucharadita de sal
1 aguacate en rebanadas
Paso 1:
Cuece la carne: Colócala en una olla con unos dos litros de agua y la media cebolla. Tápala y se déjala hervir a fuego lento hasta que quede muy suave, aproximadamente una hora y media.
Saca la carne del agua y se déjala enfriar hasta alcanzar temperatura ambiente; después desmenúzala con los dedos para formar hebras, quitándoles cualquier grasa o pellejo. Guarda el caldo que resulta de la cocción de la carne para otro uso.
Paso 2:
Alista las verduras: Corta la cebolla entera en rebanadas finas. Pica los jitomates en cuadritos y la lechuga en tiritas.
Paso 3:
Prepara el aderezo mezclando muy bien el aceite de oliva, el vinagre, el jugo de limón, el orégano y la sal con un batidor de mano (batidor de globo). (Si no cuentas con batidora, coloca los ingredientes dentro de un frasco limpio con tapa y sacude hasta que se combinen bien los ingredientes.)
Paso 4:
En una ensaladera mezcla la carne deshebrada y la cebolla en rebanadas con la mitad del aderezo. Añade los jitomates picados y la lechuga y revuelve todo muy bien, utilizando dos cucharones de madera e incorporando perfectamente el resto del aderezo.
Paso 5:
Rebana el aguacate y coloca las tajadas en la ensalada. Sirve inmediatamente. Acompaña tu delicioso salpicón de res con tostadas o galletas saladas y unos chiles en vinagre o zanahorias en escabeche.
sábado, 18 de junio de 2016
Moderar el consumo de azúcar
Piensa por un momento en un paquete de azúcar (1 kg). Parece mucho, pero es la cantidad que ingieres en apenas diez días, unos 100 gramos diarios. Hay demasiados alimentos que, sin que seas consciente, contienen esta dulce sustancia. La identificamos rápidamente en las bebidas azucaradas, los caramelos o la bollería, pero también está oculta en yogures de sabores, cereales, panes de molde o salsas como el kétchup.
Aunque su sabor haya conquistado los paladares a lo largo de la historia y sea una de las sustancias más consumidas en todo el mundo, lo cierto es que también es una de las más peligrosas para la salud. Proporciona calorías sin aporte nutritivo y su ingesta elevada está vinculada al aumento de peso y a enfermedades cardiovasculares, la obesidad o la diabetes tipo II. Según un estudio publicado en 'The Lancet Diabetes & Endocrinology', realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Beijing (China) y la Universidad Queen Mary de Londres, una reducción del 40% del azúcar de los refrescos en el Reino Unido durante cinco años podría prevenir un millón y medio de casos de sobrepeso y obesidad y 300.000 casos de diabetes tipo II.
No más de 12 cucharillas al día
Después de dos décadas de crecimiento ininterrumpido del consumo, la OMS recomienda moderar las tomas de azúcar de manera que no superen el 10% de la ingesta calórica diaria, tanto en niños como en adultos. Para una dieta de 2.000 calorías son unos 50 gramos de azúcar, el equivalente a unas 12 cucharillas de café. La media en Europa occidental ronda los 100 gramos, por lo que la reducción debería de ser de la mitad del consumo medio.
Además, el organismo de la ONU realiza una “recomendación condicional” de una reducción por debajo del 5% (equivalente a unos 25 gramos o seis cucharaditas), porque ofrece beneficios para la salud: menos caries dentales, más facilidad para conciliar el sueño o un peso más equilibrado.
Dos semanas sin azúcar
Fruto de estas reiteradas consignas por parte de las autoridades sanitarias, hay quienes han querido comprobar por sí mismos si su estado de salud mejoraba al reducir la ingesta diaria de azúcar, como Christina Seimenis, quien ha experimentado qué se sentía al no probar nada dulce durante dos semanas. La joven, que ha decidido compartir su historia en la red, narra que decidió “dar el paso para ver qué sensaciones tenía, y a pesar de que consumía muy poco azúcar en mi dieta diaria fui muy optimista al pensar que no pasaría nada”.
Cuando empezó la restricción de azúcar, explica, su piel no estaba bien del todo, ya que siempre tenía pequeñas espinillas que aparecían principalmente en el nacimiento del vello. “Me preguntaba si mi dieta sin azúcar eliminaría esto y me ayudaría a equilibrar mi energía, ya que, en general, tengo problemas con el mantenimiento de un nivel constante de energía en el transcurso de la jornada”.
No seas así, tampoco se pasa tan mal. (iStock)© Proporcionado por El Confidencial No seas así, tampoco se pasa tan mal. (iStock)
Durante el primer par de días, “en cierto modo estaba bien, fue un poco difícil, pero no era algo horrible”. Lo más fácil para Seimenis fue suprimir las bebidas azucaradas -la lata típica, de 330 mililitros, de las marcas más consumidas de bebida de cola contiene casi nueve cucharaditas de azúcar (35 gramos)-, y las sustituyó principalmente por agua o bebidas de dieta, aunque sabía que estas bebidas contienen aspartamo –edulcorante no calórico-, que no es mucho más saludable. Y nunca añadía una cucharadita de azúcar al café o al té. Totalmente prohibido.
Los alimentos bajos en grasa
Con el paso de los días, Seimenis iba descubriendo que el azúcar estaba en muchas más cosas de las que ella pensaba, sobre todo en las bautizadas como “bajas en grasa”. Empezaba a tener problemas para evitar el azúcar por completo, ya que la mayoría de los productos envasados contenían azúcar. Al parecer, la única manera de evitarlo realmente era comer solo en casa. Y así lo hizo.
No suprimió los azúcares naturales, como la fructosa, que se encuentra en la fruta. El objetivo de Seimenis era eliminar los alimentos procesados, las cosas no naturales, y lo consiguió en gran parte, aunque tuvo algún pequeño desliz involuntario al consumir azúcares ocultos. Descubrió que en una ensalada de pasta también hay azúcar. Fue su único error.
El resultado: “Me siento más saludable”
Dos semanas después de su experimento la joven asegura que, siendo honesta, “me gustaría decir que soy una persona transformada y toda mi vida ha cambiado, pero no es del todo cierto. Tal vez no estaba comiendo tanto azúcar antes”.
El principal beneficio, asegura, es que se siente más saludable. “No me siento mal por lo que he comido, mientras que antes los alimentos azucarados tenían la capacidad de generarme un gran sentimiento de culpabilidad. Mi estómago no está hinchado, sobre todo porque no he estado añadiendo dulces a lo largo del día”.
Prueba la aventura
En cuanto a los niveles de energía, se siente prácticamente igual. Aunque su piel sí que ha mejorado, no lo ha hecho del todo, pero observa una leve mejoría. “Creo que si hiciera esto durante el tiempo suficiente podría ver una diferencia notable”, añade.
En definitiva, la joven recomienda probar esta aventura sin azúcar para poder demostrarse a sí misma que se puede vivir sin consumir tanto dulce y, al mismo tiempo, iniciarse en una mejor alimentación sin esta adictiva sustancia. No hay que olvidar que el azúcar es incluso más adictivo que la cocaína y la morfina, como ha demostrado un experimento con ratas en el laboratorio del Connecticut College. La mayoría de los roedores elegía el azúcar antes que la cocaína incluso si habían probado sus efectos previamente.
Fuente: MSN Estilo
lunes, 13 de junio de 2016
5 alimentos prohibidos antes de ir a dormir
Para tener una alimentación saludable es importante adoptar un horario para cada tipo de comida, especialmente en la cena.
En entrevista para Salud180.com, la nutrióloga Mónica Maza, experta en nutrición señala que hay ciertos alimentos que por su composición favorecen el sobrepeso e indigestión, sobre todo al llegar la noche.
Salud180.com te dice cuáles son aquellos que debes de evitar.
1. Pasta: Es un hidrato de carbono que se convierten en grasa después de la digestión. El problema se agrava cuando se le añade aceites, cremas o salsas que dificultan la digestión antes de dormir y el sueño. Incrementa los niveles de azúcar en la sangre, lo que produce insomnio.
2. Cereal: Equivocadamente se recomiendan durante la cena, pero hay que considerar que tienen una gran cantidad de azúcar que impide dormir profundamente. Si los consumes, elige los de fibray sin azúcar, opta por leche descremada y añade una fruta pequeña
3. Ajo: Este ingrediente además de generar mal aliento, ocasiona acidez estomacal y reflujo, al igual que la comida picante o muy condimentada.
4. Chocolate: Contiene cafeína que mejora el estado de ánimo. Además, contiene estimulantes como la teobromina que impiden conciliar el sueño.
5. Helado: Por su alto contenido de leche y azúcar, son un alimento que proporciona energía y que finalmente después de la digestión se almacena en el cuerpo como grasa. Por esta razón no permiten un sueño placentero e influyen considerablemente en el aumento de peso.
Los especialistas recomiendan cenar al menos dos horas antes de ir a dormir y en porciones pequeñas para tener una buena digestión y dulces sueños.
domingo, 12 de junio de 2016
Salchichas de Pavo México (las peores)
La Profeco dice que las siguientes cinco marcas de salchichas son de cuidado.
La Procuraduría analizó 62 marcas de salchichas y concluyó:
Las más chafas:
1. Tres Castillos, Salchicha de pavo
2. Pery, Salchicha de pavo
3. Alys, Salchicha de pavo
4. D’hecttor, Salchicha de pavo
5. Cafrisa, Salchicha de pavo
La Profeco asegura que “estas son las marcas de salchichas que tienen los más bajos niveles de proteínas y los más altos de carbohidratos” Amén que los fabricantes usan agua y fécula para rebajar el uso de carne y hacer rendir a la salchicha.
El estudio hace hincapié en otras marcas que presumen cosas que no tienen, por ejemplo:
La Carneli Ligeri, salchicha de pavo
La Parma Sabori BIO
“Dicen tener “Efecto Bifidus”, pero en realidad no contiene microorganismos benéficos, sólo tienen inulina y oligosacáridos, que favorecen el desarrollo de bacterias benéficas existentes de forma natural en el intestino, como las bifidobacterias”, señala la Profeco
Las salchicas Parma Sabori (única integral)
La Parma Sabori de pavo
La Parma Sabori Bio y
La Parma Sabori con Omega 3
“Dicen estar “avaladas por la Asociación Mexicana de Medicina del Deporte”, pero no mostraron la evaluación técnica”, concluyen.
La San Rafael, salchicha de pavo
San Rafael, Balance salchicha Viena
“Recomendado por Fomento de Nutrición y Salud”. Eso dice, pero no mostraron la evaluación técnica por la cual obtuvieron la recomendación”.
Carneli Ligeri, Salchicha de pavo con omega 3 y 6
Granja Món, Salchicha de pavo con omega 3
Parma Sabori, Salchicha de pavo con omega 3
“Estas salchichas resaltan la presencia de “omega 3“, pero la cantidad adicionada es mínima. Además presentan imágenes de un corazón que inducen a pensar que tienen algún beneficio para éste, pero son productos altos en sodio o grasa”
El estudio de la Profeco es público y data de septiembre del 2010. Si quiere conocerlo completo haz clic aquí http://revistadelconsumidor.gob.mx/wp-content/uploads/2010/10/salchichas2.pdf
sábado, 11 de junio de 2016
bloqueador de carbohidratos
Estas pastillas evitan que tu cuerpo absorba carbohidratos, pero no abuses o saldrás volando.
Ya deberías saber que lo que hace que engordes no son las grasas, sino los carbohidratos, especialmente los azúcares y el almidón. Durante la Navidad es normal ponerse hasta arriba de pan, patatas y roscón. ¿Y si hubiera una forma de comer todas esas cosas deliciosas sin que el cuerpo las asimile, y por tanto no pasen directamente a tu barriga? Existe, pero cuidado con los efectos secundarios.
Fasolina o extracto de judía blanca: estas pastillas inhiben la acción de la alfa-amilasa, la enzima que se encarga de romper el almidón para convertirlo en azúcares. Si la enzima no actúa, el almidón pasa sin digerir por el intestino. Esta sustancia tiene un efecto limitado, y no bloquea la totalidad del almidón.
L-Arabinosa: Esta molécula bloquea la acción de la sacarasa, la enzima que rompe la sacarosa (azúcar común). De nuevo, si el azúcar no se digiere, no produce una subida de insulina tan elevada y esto evita que el exceso de glucosa se convierta en grasa.
La idea de tomar suplementos para que la comida no haga efecto es bastante absurda, y no es recomendable hacerlo de forma constante. Sin embargo, en una ocasión especial puede limitar los daños de una comilona.
Cuidado con los efectos secundarios. En el caso del extracto de judía blanca, el almidón no digerido termina alimentando a la flora intestinal, y ya sabes lo que eso siginifica: hinchazón y gases. Enciérrate en casa después del experimento.
miércoles, 8 de junio de 2016
Recetas cerebro de pan Ensaladas y postres
ENSALADAS
Ensalada de hierbas de jardín con vinagreta balsámica
Esta ensalada se ha vuelto esencial para mí. Puedes utilizarla como guarnición de un plato principal o como entrada individual para la comida o la cena si le añades más proteínas (por ejemplo, rebanadas de pollo, pescado o carne de res). Como suelo recurrir a esta ensalada a lo largo de la semana y me gusta tener mi s reservas de aderezo, con frecuencia duplico las cantidades de la receta del aderezo y lo guardo en un contenedor hermético en el refrigerador.
6 porciones
Para la ensalada:
4 tazas de verduras baby surtidas
1 taza de perejil italiano fresco
½ taza de cebollín pi cado
½ taza de hierbas surtidas (por ejemplo: berro, cilantro, estragón, salvia o menta) frescas y picadas
½ taza de nueces maduras, picadas
Para la vinagreta de balsámico:
(alrededor de una taza)
¼ de vinagre balsámico
2-3 dientes de ajo picados
½ chalote picado
1 cucharada de mostaza Dijon
1 cucharada de romeros (frescos o secos)
el jugo de un limón
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de pimienta
½ taza de aceite de oliva
Combina los ingredientes en un tazón para ensaladas. Revuelve los componentes de la vinagreta sin el aceite y después añádelos lentamente hasta que emulsionen. Agrega media taza de vinagreta balsámica a la ensalada; revuelve y sirve.
Ensalada Niçoise
Esta receta está basada en la clásica ensalada Niçoise proveniente de Niza, Francia, pero no lleva papas, y te permite utilizar cualquier tipo de pescado cocido. Pese a que requiere un poco más de tiempo de preparación debido a todo lo que hay que picar y a que se deben precocer los huevos y el pescado, una vez que tienes todo listo, es muy sencilla y rápida de mezclar.
6 porciones
Para la ensalada:
4 ji tomates cortados en cubos
1 pimiento verde pi cado con semillas
3 cebollitas de Cambray en rebanadas delgadas
3 tazas de arúgulas o hierbas surtidas
3 huevos cocidos en rebanadas
180 g de pescado cocido (por ejemplo: dorado, salmón, bacalao negro)
12 filetes de anchoa secos
½ taza de aceitunas negras o kalamatas
¾ taza de ejotes recortados y escaldados
10 hojas de albahaca picadas
1 pepino pequeño, pelado y en cubos
Para la vinagreta:
1 cucharadita de mostaza Dijon
2 cucharaditas de vinagre de vino tinto
6 cucharaditas de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
Mezcla los ingredientes de la ensalada en un tazón. En uno más pequeño, revuelve los ingredientes de la vinagreta. Adereza la ensalada, revuelve y sirve.
Ensalada con aceite de nuez tostada
Cualquier ensalada puede convertirse en una “ensalada con aceite de nuez tostada” con sólo utilizar este aderezo, el cual resalta el fuerte sabor de la nuez. Aunque sugiero utilizar queso de cabra para esta ensalada en particular , tómate la libertad de utilizar otro queso que se troce, como el feta o el parmesano.
2 porciones
Para la ensalada:
1½ o dos bolsas de ensalada de hojas verdes prelavadas (por ejemplo, mesclún o
espinacas baby)
4 cucharadas de queso de cabra desmoronado
½ taza de nueces tostadas picadas sin sal
3 cucharadas de arándanos o mora azul deshidratados
Para el aderezo:
1 cucharada de aceite de nuez
1 cucharada de vinagre de vino tinto o de balsámico
½ cucharadita de mostaza preparada
sal y pimienta al gusto
Acomoda las hojas verdes en una ensaladera y corónalas con el queso de cabra, las nueces y las moras secas. En un tazón, revuelve los ingredientes del aderezo hasta que estén mezclados por completo. Vierte el aderezo sobre la ensalada, mezcla y sirve.
Arúgulas al limón con parmesano
Pese a que esta ensalada utiliza el mínimo de ingredientes, posee un penetrante sabor gracias a la mezcla de arúgulas a la pimienta con un queso agrio y aceite de oliva. La disfruto mucho como complemento para cualquier platillo inspirado por la cocina italiana.
2 porciones
4 tazas de arúgulas baby
1/3 taza de semillas crudas de girasol sin sal
10 rebanadas de queso parmesano
el jugo de un limón
6 cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
Mezcla las arúgulas, las semillas de girasol , el queso y el jugo de limón en una ensaladera. Rocía con acei te de oliva, revuelve, sazona con sal y pimienta, y sirve.
Ensalada “Sea Salt” de col rizada con queso feta, pimientos asados, aceitunas negras, alcachofas y suero de mantequilla
Todo el mundo sabe que siempre pido esta ensalada cuando voy a comer a Sea Salt. Es un excelente acompañante para cualquier plato fuerte.
6 porciones
2 manojos de col rizada sin tallos y con las hojas más o menos trozadas
280 g de queso feta desmoronado
3 pimientos morrones rebanados
1 taza de aceitunas negras sin hueso y partidas a la mitad
12 alcachofas baby marinadas y partidas a la mitad
1 taza de suero de mantequilla
½ taza de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de vino tinto
sal y pimienta al gusto
En una ensaladera mezcla la col, el queso feta, los pimientos, las aceitunas y las alcachofas. En otro tazón, combina el suero de mantequilla, el aceite de oliva y el vinagre de vino tinto. Vierte el aderezo sobre la ensalada, revuelve y sazona con sal y pimienta.
GUARNICIONES
Verduras asadas de temporada
Esta receta es buena para cualquier época del año. Sólo consigue lo que sea de temporada y asegúrate de utilizar el mejor aceite de oliva que puedas encontrar junto con las hierbas más frescas y pimienta negra recién molida. Una rociada de vinagre balsámi co añejo puede añadirle un toque extra al final de todo el procedimiento.
4-6 porciones
900 g de verduras de la estación (por ejemplos: espárragos, coles de Bruselas, pimientos, calabacitas, berenjenas o cebollas)
1/3 taza de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
1/3 taza de hierbas frescas, picadas (por ejemplo: romero, orégano, perejil o tomillo; opcional ) vinagre balsámico añejo (opcional )
Precalienta el horno a 220º. Corta todas las verduras grandes en pedazos y espárcelas en una asadera con fondo de aluminio. Rocía el aceite de oliva generosamente sobre las verduras y , después de lavarte las manos, revuélvelas de tal manera que queden bien cubiertas con el aceite. Espolvoréalas con sal, pimienta y hierbas al gusto. Revuélvelas cada 10 minutos y ásalas de 35 a 40 minutos, o hasta que estén doradas y cocidas por completo. Antes de servir, aderézalas con vinagre balsámico añejo, si así lo deseas.
Ejotes con aderezo de ajo
Puedes aderezar casi cualquier verdura verde de esta manera, con ajos y hierbas.
4-6 porciones
900 g de ejotes cortados en trocitos
½ taza de almendras crudas y picadas sin sal
1 cucharada de tomillo fresco
Para el aderezo:
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de jugo de limón fresco
1 cucharadita de mostaza Dijon
2 dientes de ajo picados
½ cucharadita de ralladura de limón
sal y pimienta al gusto
Mezcla todos los ingredientes del aderezo en un tazón y ponlo aparte. Hierve agua con sal en una olla grande y escalda los ejotes durante cuatro minutos o hasta que estén tiernos pero firmes, y después déjalos secar. En un tazón grande, revuelve los ejotes, las almendras y el tomillo con el aderezo, y sirve.
Cuscús de coliflor
Prueba este platillo hecho sólo a base de coliflor , el cual sirve como sabroso sustituto de otras verduras ricas en almidón, como el puré de papá, el arroz o el cuscús tradicional .
2 porciones
1 cabeza de coliflor
2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo finamente pi cados
¼ taza de piñones tostados
½ de perejil fresco y pi cado
Pon los floretes de la coliflor en un procesador de alimentos hasta que asemejen unos pequeños granos, o ralla la col i flor con un rallador de queso (utiliza uno que tenga orificios grandes) hasta que sólo quede el tallo por desechar. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade la coliflor, el ajo, los piñones y el perejil; sofríe y revuelve con frecuencia hasta que la col i flor comience a dorarse.
Nota: para obtener un sabor adicional, puedes añadir a la coliflor mientras se cuece, aceitunas sin hueso picadas o un cuarto de taza de queso parmesano rallado
Espinacas salteadas con ajo
Casi cualquier verdura de hoja verde salteada con ajo es deliciosa. Ésta es la receta estándar hecha con espinaca, pero puedes tomarte la libertad de experimentar con otras verduras.
2 porciones
4 cucharadas de aceite de oliva
2 bolsas de espinaca baby prelavada
6 dientes de ajo en rebanadas muy delgadas
1 limón
1-2 cucharaditas de pimiento morrón triturado
sal y pimienta al gusto
Calienta el aceite a fuego al to en una sartén hasta que humee. Añade las espinacas y cuécelas agitando de manera continua alrededor de uno o dos minutos. Las espinacas comenzarán a ablandarse ligeramente. Agrega el ajo, continúa la cocción y revuelve al mismo tiempo durante aproximadamente un minuto y después quítalas del fuego. Exprime encima el jugo de limón y añade el pimiento triturado, la sal y la pimienta. Revuelve todo bien y sirve.
DIPS
Dip de guacamole
Encontrarás muchas variantes de guacamole que funcionan con los lineamientos de Cerebro de pan, por lo que siéntete libre de experimentar . La siguiente está adaptada de la receta de A ton Brown en foodnetwork.com, me encanta cómo usa las especias para añadir un efecto más. Al igual que el resto de los dips contenidos en esta sección, puedes almacenarlo en un contenedor hermético dentro de tu refrigerador hasta por una semana. Utilízalo como tentempié acompañado de verduras crudas ya cortadas, como el pimiento morrón, los tallos de apio y los rábanos; o añádelo en cucharadas a los platillos que creas que necesiten una inyección de sabor.
4 porciones
2 aguacates Hass grandes y maduros sin hueso el jugo de un limón
1 cucharadita de sal
¼ cucharadita de comino en polvo
¼ cucharadi ta de chile triturado
½ cebolla morada partida en cubos
½ chile jalapeño picado con semillas
2 jitomates maduros de tamaño medio partidos en cubos
1 cucharada de cilantro fresco picado
1 diente de ajo picado
Machaca los aguacates con el jugo de limón en un tazón grande. Añade la sal, el comino y el chile en polvo. Agrega las cebollas, el jalapeño, los jitomates, el cilantro y el ajo. Deja reposar el dip a temperatura ambiente durante una hora, y sirve.
Dip de aguacate y tahini
Aquí hay un dip que es una mezcla entre guacamole y humus. Pruébalo con verduras crudas o con pollo precocido partido en cubos.
Porción: alrededor de una taza y media
1 bolsa de 110 g de arúgulas prelavadas
1 cucharada de aceite de oliva
1 aguacate Hass grande y maduro sin hueso
1/3 taza de tahini (pasta hecha con semillas de ajonjolí machadas)
el jugo de un limón
½ cucharadita de comino en polvo
2 cucharadas de perejil o cilantro fresco y picado
En una sartén grande o una cacerola cuece las arúgulas con aceite de oliva a fuego medio al to hasta que se ablanden. Mete las arúgulas en un procesador de alimentos junto con los demás ingredientes y mezcla hasta que adquiera una consistencia suave. Agrega un cuarto de taza de agua o más, y procesa hasta que la mezcla se vuelva más o menos espesa. Sirve de inmediato o almacénala en un contenedor hermético en el refrigerador hasta por dos días.
Dip cremoso de nueces de la India
Las nueces de la India son muy sabrosas. Además de funcionar como dip para verduras crudas, también funciona como aderezo para muchas sopas y platillos de pollo.
Porción: alrededor de una taza
½ taza de nueces de la India crudas sin sal
2 cucharaditas de miso ligero
¼ jugo fresco de limón
¼ cucharadita de nuez moscada en polvo
1 taza de agua
sal al gusto
En una batidora, haz un puré con las nueces de la India, el miso, el jugo de limón, la nuez moscada y media taza de agua hasta que la mezcla adquiera una consistencia suave. Sin dejar de batir , añade lentamente el resto del agua hasta que adquiera la consistencia de una crema batida. Si prefieres una consistencia menos espesa, añade más agua. Sazona con sal al gusto. Almacénalo en un contenedor hermético en el refrigerador hasta por cuatro días.
Dip de humus
Éste es uno de los dips más versátiles y puede utilizarse en una gran variedad de formas. Como tentempié, es delicioso con verduras y puedes usarlo para añadir un sabor intenso a los platillos de carne.
4 porciones
1 lata de 450 g de garbanzos
4 cucharadas de jugo fresco de limón
1½ cucharadas de tahini
2 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva y unas cuantas más al momento de servir
½ cucharadita de sal
½ taza de perejil fresco pi cado
Drena los garbanzos, pero conserva un cuarto de taza del líquido de la lata en la que vienen. Mezcla los garbanzos, el jugo de limón, el tahini , los ajos, dos cucharadas de aceite de oliva y sal en un procesador de alimentos. Añade el líquido que conservaste de los garbanzos y procesa durante tres minutos a baja velocidad hasta que la mezcla adquiera una consistencia suave.
Pasa el humus a un tazón de servicio y rocíalo con aceite de oliva. Espolvoréalo con perejil y sirve.
ADEREZOS
A continuación te presento tres aderezos más para que experimentes en la cocina. Si los preparas con anticipación, guárdalos en contenedores herméticos en el refrigerador hasta por una semana.
Eneldo para untar
Cuando se te hayan acabado las ideas para cocinar , intenta untar esto en cualquier pescado fresco que quieras hornear o asar.
Porción: alrededor de media taza
1½ tazas de hojas de eneldo frescas y
empaquetadas (alrededor de tres manojos)
½ taza de hojas frescas y empaquetadas de perejil italiano (un manojo)
2 dientes de ajo
3 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de mostaza Dijon
1 cucharada de jugo de limón
sal y pimienta al gusto
Mezcla todos los ingredientes en un procesador de alimentos o en una batidora hasta que adquieran una consistencia suave. Puedes untárselo al pescado antes de hornearlo o asarlo.
Pesto con pecorino
He aquí otro delicioso aderezo para untar en pescado.
Porción: alrededor de media taza
1/3 taza de almendras, nueces o piñones crudos
2 dientes de ajo
2 tazas de hojas frescas de albahaca, empaquetadas
1/3 taza de queso pecorino rallado
sal y pimienta al gusto
1/3 taza de aceite de oliva
Mezcla todos los ingredientes, salvo el aceite de oliva, en un procesador de alimentos y , mientras tanto, añade lentamente el aceite a través del tubo de entrada. El pesto debe quedar cremoso, rico y listo para untar.
Sofrito
El sofrito es una salsa de ji tomates de temporada que se utiliza con frecuencia en la cocina latinoamericana. Al ser increíblemente versátil , puedes añadirlo al pollo rostizado, a los estofados y a los huevos revueltos, así como al pescado asado u horneado.
Porción: aproximadamente de 3 a 4 tazas
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla de tamaño mediano finamente picada
1 pimiento morrón verde con semillas y finamente picado
2 dientes de ajo picados
1 lata de 800 g de jitomates machacados
hojas picadas de un manojo fresco de cilantro
1 cucharadita de paprika
sal y pimienta al gusto
Calienta el aceite de oliva a fuego medio en una sartén grande con fondo resistente. Sofríe la cebolla. Añade el pimiento verde y cuece durante cinco minutos al tiempo que remueves de manera frecuente. Agrega el ajo y sofríe por un minuto más. Añade los ji tomates machacados, el cilantro y la paprika, y revuelve bien. Continúa la cocción de 10 a 15 minutos. Salpimenta al gusto.
POSTRES
Trufas de chocolate
Éstas son una fantástica idea para un postre o para servirlas en tu próxima cena. Mientras más alta sea la calidad del chocolate, mejor.
Experimenta con diferentes condimentos dependiendo de tu gusto.
30-40 trufas
½ taza de crema batida
1 cucharadita de saborizante de almendra, naranja, vainilla o avellana
220 g de chocolate amargo (al menos con 70% de cacao) en trozos
cocoa en polvo o nueces picadas para la cubierta
Hierve la crema batida a fuego bajo en una cacerola pequeña. Incorpora el saborizante y después vierte la mezcla sobre el chocolate en otro tazón. Deja que repose por unos minutos antes de revolverla hasta que adquiera una consistencia suave. Déjala enfriar y después refrigera durante dos horas. Con una cuchara pequeña, forma bol i tas de 2.5 cm, rodándolas rápido entre las palmas de tus manos. Pon las bol i tas en un molde para hornear recubierto con papel encerado. Refrigéralas durante la noche. Espolvoréalas con la cocoa en polvo o con las nueces picadas. Guarda las trufas en un contenedor hermético en el refrigerador hasta por una semana.
Mousse de chocolate y coco
¿Estás buscando un postre que se prepare en unos minutos? Guarda una lata de leche de coco en el refrigerador para que esté lista cuando tengas ganas de hacer un postre para chuparse los dedos.
2 porciones
1 lata de leche de coco normal
3 cucharadas de cocoa en polvo
1-2 cucharaditas de stevia (dependiendo de qué tan dulce lo quieras)
Opcional : coco rallado, mantequilla de almendras o canela
Enfría la lata de leche sin abrirla varias horas en el refrigerador o durante la noche. Vacía la crema solidificada con una cuchara en un tazón y mézclala de manera vigorosa con un batidor manual o con una batidora eléctrica hasta que adquiera una consistencia suave, sin que se vuelva líquida. Añade la cocoa en polvo y la stevia, y a continuación bate la mezcla hasta que el mousse quede ligero y esponjoso. Decóralo con el coco rallado y con una pizca de mantequilla de almendras o canela, y sirve.
Recetas cerebro de pan comidas y cenas
COMIDAS O CENAS
Pollo al limón
El pollo puede utilizarse para una gran variedad de platillos. He aquí una sencilla receta para la hora de la cena. Puedes empacar las sobras para el almuerzo del día siguiente.
6 porciones
6 pechugas de pollo deshuesadas sin piel
1 cucharada de hojas de romero fresco picadas
2 dientes de ajo picados
1 chalote picado
la ralladura y el jugo de un limón
½ taza de aceite de oliva
Pon el pollo aparte en un refractario poco profundo donde quepan las seis pechugas para marinarlas. Mezcla el romero, los ajos, el chalote, la ralladura y el jugo de limón en un tazón y revuélvelos lentamente en el aceite de oliva. Vierte el marinado sobre el pollo; cúbrelo y déjalo en el refrigerador por dos horas o durante la noche. Precalienta el horno a 180º. Saca el pollo del marinado y hornéalo en un molde durante 25 minutos o hasta que esté cocido por completo. Sírvelo con una guarnición de ensalada y verduras al vapor.
Pollo con vinagreta de mostaza
Cuando estés escaso de tiempo, esta receta requiere sólo unos minutos de preparación, siempre y cuando tengas un pollo rostizado a la mano. Puedes duplicar la cantidad del aderezo y utilizarlo en ensaladas durante la semana.
4 porciones
1 pollo orgánico rostizado
340 g (o alrededor de tres bolsas) de ensalada verde prelavada.
Para la vinagreta de mostaza:
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de vino tinto
2 cucharadas de vino blanco seco
1 cucharada de granos enteros de mostaza
1 cucharadita de mostaza Dijon
sal y pimienta al gusto
Revuelve los ingredientes de la vinagreta juntos en un tazón. Sazona con sal y pimienta. Tasajea el pollo y sírvelo con la vinagreta rociada sobre la ensalada.
Pescado horneado en Chardonnay
No hay nada más simple que hornear tu pescado favorito y añadirle una deliciosa salsa. Aunque originalmente la salsa fue pensada para acompañarse con salmón, queda muy bien con cualquier pescado. Sólo pregunta por los pescados que acaban de llegar y escoge el producto silvestre más fresco disponible en tu mercado.
4 porciones
½ taza de mantequilla
1 taza de Chardonnay
2-3 cucharadas de mostaza Dijon
3 cucharadas de al caparras enjuagadas y secas el jugo de un limón
2 cucharaditas de eneldo fresco pi cado
4 filetes de salmón o del pescado blanco de tu preferencia (con piel )
Precalienta el horno a 220º. Derrite la mantequilla suavemente en una cacerola a fuego medio y después incorpora el Chardonnay , la mostaza, las alcaparras y el jugo de limón. Calienta alrededor de cinco minutos para quemar el alcohol. Agrega el eneldo y coloca el pescado con la piel hacia abajo en un molde para hornear . Vierte la salsa sobre el pescado y hornea durante 20 minutos o hasta que el pescado esté en su punto. Sirve inmediatamente con ejotes bañados en aderezo de ajo (véase la receta más adelante).
Bistecs bañados con balsámico
Los bistecs son otra de las comidas que se cocinan sin problemas y que sólo requieren unos minutos de preparación. Todo lo que necesitas es un excelente corte de carne que provenga de ganado que haya sido alimentado con pasto y un marinado jugoso.
2 porciones
2 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de vinagre balsámico
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta
2 bistecs (de dos centímetros de ancho)
220 g (alrededor de dos bolsas) de ensalada verde
Mezcla el aceite de oliva, el vinagre, la sal y la pimienta en un tazón. Vierte el marinado en una bolsa de plástico sellada y agrega los bistecs. Marina por 30 minutos. Prepara la parrilla y cuece los bistecs alrededor de un minuto por cada lado o al gusto. Baña los bistecs con el marinado conforme se cuecen. Como segunda opción, puedes asarlos en el horno, sancochándolos primero en una sartén con aceite caliente a fuego alto (aproximadamente 30 segundos de cada lado), y después completando la cocción bajo el asador alrededor de dos minutos por cada lado (o más tiempo si los prefieres bien cocidos). Sirve los bistecs sobre una cama de lechugas con una guarnición de verduras.
Costillitas jugosas
La siguiente está adaptada de una deliciosa receta de costillitas de res creada por Steve Clifton. A Steve, quien es tanto vinicultor como chef , le encanta inventar platillos que acompañen sus vinos italianos.
6 porciones
4 cebollas amarillas o doradas de tamaño mediano
3 zanahorias peladas
6 tallos de apio
3 dientes de ajo
1 taza de harina de almendras
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de pimienta
900 g de costillitas de res
6 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de pasta de ji tomate rojo
1 botella de vino tinto italiano
una ralladura y el jugo de una naranja sin semillas
4 cucharadas de hojas de tomillo fresco
½ taza de perejil fresco pi cado
Corta la cebolla, las zanahorias y el apio en trozos grandes; pica el ajo y pon todo aparte. En un tazón grande, sazona la harina de almendra con sal y pimienta, y luego espolvorea con ella las costillitas. Calienta el aceite de oliva en una olla de litro y medio o en una cacerola de hierro fundido (horno holandés) a fuego medio alto. Dora las costillitas y ponlas aparte. Agrega las cebollas y el ajo a la olla y sofríe hasta que queden transparentes, alrededor de cinco minutos. Añade las zanahorias y el apio, y cuece hasta que estén ligeramente suaves, alrededor de cinco minutos. Devuelve las costillitas a la olla. Incorpora la pasta de ji tomate y cubre las costillitas. Agrega el vino, la ralladura y el jugo de naranja. Cubre y pon a hervir a fuego bajo durante dos horas y media. Destapa, añade las hojas de tomillo y hierve de nuevo durante 30 minutos. Sírvelas con perejil espolvoreado encima y una guarnición de cuscús de coliflor (encontrarás la receta más adelante).
Carpaccio “Sea Salt” de atún aleta
amarilla con cebolla morada, perejil y granos de pimienta rosa.
Las siguientes siete recetas fueron creadas por mi buen amigo, el chef Fabrizio Aielli , que trabaja en Sea Salt, uno de mis restaurantes favoritos en Naples, Florida, al que voy con frecuencia (www.seasal tnaples.com). Fabrizio fue muy generoso al haberme dado algunas de sus recetas para compartirlas. Recomiendo que las pruebes cuando tengas invitados para cenar y quieras impresionarlos.
6 porciones
700 g de filetes de atún aleta amarilla
½ cebolla morada en rodajas
1 manojo de perejil pi cado
1 cucharada de pimienta rosa mol ida
4 cucharadas de aceite de oliva
sal al gusto
3 limones partidos a la mitad
Filetea el atún en rebanadas de 25 mm de grosor; cada plato deberá tener de tres a cinco rebanadas. Añade la cebolla morada, el perejil , la pimienta rosa y el aceite de oliva, y termina con una espolvoreada de sal y una mitad de limón a un lado.
Lomo “Sea Salt” de carne kobe con coles de Bruselas
Este platillo será del gusto de todos aquellos que sean amantes de la carne. La carne Akaushi , también llamada simplemente kobe, proviene del ganado del mismo nombre y es famosa por sus grasas saludables y por tener un sabor que hace agua la boca. Si tienes problemas para comprar carne kobe, puedes sustituirla por cualquier lomo de carne rico en grasa entreverada.
6 porciones
6 tazas de agua
6 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de sal , más sal y pimienta al gusto
900 g de coles de Bruselas, recortadas y limpias
1 taza de caldo de pollo
6 cortes de lomo de carne kobe (alrededor de 170 g cada uno)
1 diente de ajo picado
2 ramitos de romero picados
Para las coles de Bruselas:
Pon a hervir el agua con dos cucharadas de aceite de oliva y dos cucharaditas de sal .
Agrega las coles de Bruselas y cuece a fuego medio al to durante nueve minutos o hasta que estén tiernas, y después cuélalas. En una sartén, añade dos cucharadas de aceite de oliva, las coles de Bruselas cortadas a la mitad, sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego al to hasta que las coles estén ligeramente doradas. Agrega el caldo de pollo y cuece hasta que se evapore.
Para los filetes:
Sazona los filetes con sal y pimienta. Añade el resto del aceite de oliva a la sartén, calienta a fuego medio alto y sancocha los filetes hasta que se doren de un lado (alrededor de dos minutos). Voltéalos y espolvoréales el ajo y el romero. Baja a fuego medio y sigue cocinando durante unos cuantos minutos más, volteándolos hasta que queden al gusto (aproximadamente de tres a seis minutos, dependiendo del grosor de los filetes).
Vierte el jugo de la carne sobre las coles de Bruselas y sírvelas al lado del lomo.
Sardinas “Sea Salt” a la parrilla con jitomates, arúgulas y queso pecorino
Las sardinas son una manera fantástica de incrementar tu consumo de proteínas, ácidos grasos omega 3, vitamina B12, y otros nutrientes. Aunque algunos prefieren comerse este pequeño pescado azul de agua salada recién sal ido de la lata, he aquí un modo sencillo y rápido de servirlos en un plato para así darles más sabor.
6 porciones
18 sardinas mediterráneas frescas y limpias
3 cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
6 manojos de arúgulas baby
4 jitomates bola maduros y picados
el jugo de tres limones
1 manojo de perejil fresco picado
140 g de queso pecorino rebanado
Calienta la parrilla a fuego medio alto (si tu parrilla cuenta con medidor , caliéntala a 180º). Barniza las sardinas con una cucharadita de aceite de oliva y sazónalas con sal y pimienta. Asa cada lado durante cuatro minutos. Como segunda opción, puedes freí r las sardinas en una sartén a fuego medio alto. En un tazón, revuelve las arúgulas, los jitomates, el aceite de oliva restante, el jugo de limón, la sal y la pimienta. Divide en seis porciones y decora cada una con sardinas, perejil picado y rebanadas de queso pecorino.
Huachinango “Sea Salt” con apio, aceitunas negras, pepino, aguacate y jitomate cherry amarillo
Compra un poco de huachinango fresco cuando esté disponible en tu mercado local y prueba esta receta. Se necesitan menos de 20 minutos para prepararla.
6 porciones
2 cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
6 filetes de huachinango con piel
2 tallos de apio pi cados
1 taza de aceitunas negras sin hueso
1 pepino pi cado
2 aguacates cortados en trozos
450 g de ji tomates cherry amari llos partidos a la mitad
1 cucharada de vinagre de vino tinto
el jugo de dos limones
Calienta una cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio al to. Salpimienta los filetes de huachinango y sancóchalos durante seis minutos de cada lado. En un tazón, mezcla el apio, las aceitunas, el pepino, los aguacates, los jitomates, el vinagre de vino tinto, el jugo de limón y el resto del aceite de oliva. Reparte la ensalada en seis platos y sirve el huachinango sancochado con la piel hacia arriba.
Pechuga de pollo “Sea Salt” marinada con azafrán y gazpacho de yogurt con calabacita
No se necesita mucho azafrán, especia proveniente de la flor del mismo nombre, para crear un intenso y delicioso platillo lleno de sabor . El que presento a continuación no sólo utiliza azafrán, sino también calabacitas y cilantro para llevar el platillo a un nivel de sabor completamente nuevo.
6 porciones
1 taza de vino blanco
2 limones
1 pizca de azafrán
3 pechugas de pollo deshuesadas sin piel
6 calabacitas
250 ml de caldo de verduras
½ taza de aceite de oliva
el jugo de una lima
2 cucharadas de cilantro picado con todo y tallos
sal y pimienta al gusto
1 pepino
½ cebolla amarilla finamente picada
1 ji tomate bola finamente picado
6 cucharaditas de yogurt natural griego
Mezcla el vino, el jugo de limón y el azafrán en un tazón grande. Incorpora las pechugas de pollo y marínalas durante la noche. Calienta la parrilla a fuego medio al to (si tu parrilla cuenta con medidor , caliéntala a 180º). Asa las pechugas durante seis minutos por cada lado o hasta que estén cocidas por completo, y después pártelas en rebanadas de 25 mm. (Otra opción consiste en asar el pollo en el horno con el mismo tiempo para cada lado. ) Enfría el pollo en el refrigerador. Pon las calabacitas, el caldo de verduras, el aceite de oliva, el jugo de lima, una cucharada de cilantro y el resto del jugo de limón en una licuadora, y mezcla hasta que quede un puré. Añade sal y pimienta al gusto. Vacía la mezcla en un tazón grande e incorpora el pepino, la cebolla amarilla y el jitomate. Deja que enfríe de una a dos horas. Una vez que esté listo para servirse, divide la sopa en seis porciones y corona cada una con una cucharadita de yogurt. Agrega las rebanadas de pechuga a cada plato, sazona con sal y pimienta, y adereza con el cilantro restante.
“Minestrone” líquida
Cuando la gente piensa en minestrone, piensa en una sopa de verduras. Esta versión cambia la pasta o el arroz por más verduras… y más sabor.
4-6 porciones
3 cucharadas de aceite de oliva
3 tallos de apio pi cados
1 cebolla picada
2 tazas de brócoli en trozos
2 tazas de coliflor en trozos
1 taza de espárragos en trozos
3 calabacitas de tamaño mediano en trozos
1 cucharadita de tomillo seco
450 g de nabo, pelado y cortado en cubitos de 1.20 cm
3 tazas de col sin tallos
3 tazas de acelgas sin tallos
2 laureles
½ cucharadita de salvia seca
1½ cucharadita de sal
¼ cucharadita de pimienta negra recién molida
½ litro de caldo de pollo casero
5 tazas de espinacas sin tal los
6 cucharadas de yogurt natural griego
Calienta el aceite de oliva en una olla sopera a fuego medio al to. Añade el apio, la cebolla, el brócoli , la coliflor , los espárragos, las calabacitas y el tomillo. Sofríe las verduras hasta que la cebolla quede transparente. Agrega el nabo, la col, las acelgas, las hojas de laurel , la salvia, la sal y la pimienta negra, y cuece alrededor de cuatro minutos. Añade el caldo de pollo, hierve la sopa y luego bájala a fuego medio. Hierve de nuevo de 25 a 30 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas. Deja reposar la sopa durante 10 minutos. Agrega las espinacas, revuelve y , al hacerlo, busca las hojas de laurel y quítalas. Bate la sopa hasta que quede suave. Adereza cada porción con un toque de yogurt griego.
Sopa de jitomate y col
Sin importar que la prepares en pleno invierno o a la mitad del verano, esta sencilla y refrescante sopa requiere ingredientes que la mayoría de la gente tiene a la mano, y queda muy bien con cualquier entrada en lugar de una ensalada como guarnición.
6 porciones
½ taza de aceite de oliva
1 cebolla amarilla picada
2 tallos de apio en trozos
2 cucharadas de ajo pi cado
2 latas (28 onzas) de jitomates saladette machacados
1 col picada
10 hojas de albahaca
1½ litro de caldo de pollo
1½ litro de caldo de verduras
sal y pimienta al gusto
Vierte la mitad del aceite de oliva en una olla sopera a fuego medio alto y sofríe las cebollas, el apio y el ajo hasta que estén transparentes (alrededor de cinco minutos). Añade los ji tomates machacados, la col , la mitad de las hojas de albahaca, los caldos de pollo y verduras; pon a hervir a fuego bajo medio y continúa la cocción hasta que hierva un poco, de 25 a 30 minutos. Agrega el resto del aceite de oliva, sazona con sal y pimienta, y deja reposar la sopa durante 10 minutos. Bátela y sirve.
Salmón con champiñones express
No hay nada más sencillo que asar unos filetes de pescado frescos y añadirles el sabor de champiñones, especias, hierbas, y una combinación de aceites de oliva y ajonjolí . Esta receta se prepara en unos pocos minutos.
5 porciones
4 cucharadas de aceite de oliva
3 dientes de ajo machacados
3 chalotes finamente rebanados
1 cucharadita de jengibre, seco o fresco
4 filetes de salmón sin piel
1 cucharadita de aceite de ajonjolí
2 tazas de champiñones frescos y rebanados
½ taza de cilantro picado
Pon dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén y calienta a fuego medio alto; después añade los ajos, los chalotes y el jengibre. Cuece hasta que el aceite crepite (alrededor de un minuto) y luego agrega los filetes de salmón y cuécelos por completo (aproximadamente durante tres minutos de cada lado). Quita los filetes y ponlos aparte.
Limpia el fondo de la sartén con cuidado utilizando una toalla de papel . Calienta a fuego medio el resto del aceite de oliva junto con el de ajonjolí . Añade los champiñones y cuece durante tres minutos, revolviéndolos de manera constante. Espolvorea los champiñones sobre los filetes y aderézalos con el cilantro. Sírvelos con una guarnición de verduras de temporada asadas (véase la receta en esta sección).
Cordero griego al limón
Compra algo de carne de cordero de pastoreo cuando la encuentres en tu mercado local . Funciona muy bien como una entrada elegante y deliciosa que requiere poco tiempo de preparación y cocción. Todo lo que necesitas es un buen marinado, como el siguiente:
4 porciones
Para el marinado:
2 dientes de ajo en cubitos
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de orégano seco
hojas de dos ramitos de tomillo fresco
1 cucharada de jugo de limón
sal y pimienta al gusto
Para el cordero:
12 cortes de carne de cordero
1 limón partido en cuartos
Revuelve los ingredientes del marinado en un tazón. Combina los cortes de carne con el marinado, cúbrelos y mételos al refrigerador durante una hora. Prepara la parrilla y asa la carne de uno a dos minutos por cada lado. Como segunda opción, puedes asar el cordero en el horno a 200º alrededor de 10 minutos, o hasta el punto deseado. Sirve el cordero con rajas de limón para exprimir , verduras y cuscús de coliflor (véase la receta en esta sección).
Pollo asado a la plancha
Me gusta guardar pequeños pollos enteros en el congelador y cocinar esta receta cuando invito a mi s amigos a cenar o cuando quiero que me sobre mucha comida para el día siguiente. Si vas a empezar con un pollo congelado, descongélalo en el refrigerador durante la noche o durante varias horas en el fregadero de la cocina.
6 porciones
1 limón rebanado
5 dientes de ajo pelados
7 ramitos de tomillo fresco
4 cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
Precalienta el horno a 200º. Corta el espinazo del pollo con unas ti jeras de cocina o un cuchi l lo. Abre el pollo y presiona con fuerza el esternón para aplastarlo. Ponlo con la piel hacia arriba en una asadera grande. Echa en un tazón las rebanadas de limón, los dientes de ajo, el tomillo y dos cucharadas de aceite de oliva. Barniza el pollo con el resto del aceite de oliva y sazónalo con sal y pimienta. Esparce las rebanadas de limón, el tomillo y el ajo sobre el pollo, y hornéalo de 45 a 55 minutos, hasta que esté cocido por completo. Sírvelo con una ensalada verde y verduras asadas de temporada (véase receta en esta sección).
Nota: puedes sustituir el tomillo por orégano o estragón.
Pescado con eneldo al limón
Un poco de eneldo, l imón y mostaza Di jon
hacen maravi l las y sacan lo mejor de
cualquier plati l lo de pescado fresco. Puedes
uti l i zar esta receta con cualquier pescado.
4 porciones
hojas picadas de un manojo de eneldo fresco
2 cucharadas de mostaza Dijon
el jugo de un l imón
2 cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
450 g o cuatro filetes firmes de pescado blanco, como mero o basa, con piel
Precalienta el horno a 200º. Pon todos los ingredientes, excepto el pescado, en un procesador de alimentos hasta que quede una mezcla suave. Coloca los filetes en un refractario poco profundo, con la piel hacia abajo, y cúbrelos con la salsa de eneldo. Hornea hasta que estén cocidos por completo, aproximadamente 15 minutos. Sírvelos con espinacas y ajos salteados, y cuscús de col i flor (véase ambas recetas en esta sección).
Nota: puedes susti tuir el eneldo por perejil . Como opciones, también puedes intentar con eneldo para untar o pesto de pecorino (véase ambas recetas en esta sección).
Sopa de brócoli con crema de nuez de la india
Cuando el día está como para acompañar tu plato fuerte de la comida o la cena con una sopa caliente, puedes preparar la siguiente receta con antelación y guardarla en tu refrigerador hasta que necesites recalentarla. También puedes utilizarla como un tentempié para sacarte de apuros en caso de que tengas una tarde muy ocupada y no puedas tener la cena a tiempo.
4-6 porciones
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande pi cada
3 chalotes pi cados
1 diente de ajo pi cado
250 ml de caldo de pollo orgánico
6 tazas de floretes pi cados de brócoli
sal y pimienta al gusto
4 cucharaditas de hojas de tomillo fresco
1 taza de leche de coco
1 manojo de semillas de calabaza para guarnecer
Para la crema de nueces de la india:
¾ taza de nueces de la india maduras sin sal
¾ taza de agua
sal al gusto
Calienta el aceite de oliva en una olla sopera grande a fuego medio alto. Agrega la cebolla, los chalotes y el ajo, y cuécelos hasta que estén transparentes, alrededor de cuatro minutos. Añade el caldo, el brócoli, la sal y la pimienta. Espera a que hierva, después baja el fuego y vuelve a hervir durante 10 minutos aproximadamente hasta que el brócol i quede tierno. Quita la sopa del fuego, vacíala en una batidora con el tomillo y bate hasta que adquiera una consistencia suave. Regresa la sopa a la olla y vierte la leche de coco. Calienta ligeramente a fuego medio. Pon los ingredientes de la crema de nueces de la india en una batidora y hazlos puré. Sirve la sopa con el aderezo de crema de nueces de la india encima y con semillas de calabaza espolvoreadas al gusto.
Recetas cerebro de pan desayunos
DESAYUNOS
Fritatta de queso de cabra y gruyer
Los huevos son uno de los ingredientes más versátiles. Puedes servirlos como plato fuerte en sí o añadirlos a otros platillos. Compra huevos orgánicos de granja siempre que sea posible. Las fritattas son fáciles y rápidas de hacer y son excelentes para servir a una gran cantidad de gente. Puedes preparar muchos tipos diferentes de fritattas cambiando el tipo de queso, las hojas verdes y las verduras que uses. La siguiente es una de mis favoritas.
4 porciones
1 cucharada de aceite de oliva
½ cebolla picada (alrededor de una taza)
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta
450 g de hojas de espinacas lavadas y picadas
1 cucharada de agua
9 huevos grandes batidos
80 g de queso de cabra trozado
¼ taza de queso gruyer rallado
Precalienta el horno a 200º. Añade el aceite a una sartén resistente al horno y ponlo a fuego medio alto hasta que caliente. Agrega cebolla, sal y pimienta. Cuécela y mezcla ocasionalmente de tres a cuatro minutos hasta que la cebolla quede transparente. Añade la espinaca y el agua; cuece y mezcla de nuevo al rededor de uno a dos minutos, hasta que las espinacas queden blandas. Vierte los huevos y espolvorea el queso de cabra y el gruyer . Cuece de uno a dos minutos hasta que la mezcla comience a cuajar alrededor de los bordes. Después, mete la sartén al horno de 10 a 12 minutos hasta que cuaje por completo. Sácala del horno y sirve.
Omelette con aceite de coco
Los omelettes también son uno de los platillos preferidos en mi casa. Experimenta con diferentes verduras y cocina tu omelette un día con aceite de oliva y otro con aceite de coco.
1 porción
1 cebolla pi cada
1 jitomate maduro pi cado
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta
2 huevos batidos
1 cucharada de aceite de coco
¼ de aguacate rebanado
2 cucharadas de salsa
Vacía los huevos batidos en un tazón; agrega la cebolla, el jitomate, la sal y la pimienta, y mezcla. Añade el aceite de coco a la sartén y calienta a fuego medio al to. Una vez que esté caliente, agrega la mezcla de huevo y cuece hasta que los huevos cuajen (alrededor de dos minutos). Voltea el omelette con una espátula y cuece de la misma forma. Dobla el omelette a la mitad y continúa la cocción en caso de que el omelette aún no esté ligeramente dorado. Pásalo a un plato y sírvelo caliente con las rebanadas de aguacate y bañado en la salsa.
Huevos rancheros
Este clásico platillo mexicano está modificado para que en lugar de servir los huevos sobre tortillas, éstos se preparen sobre una cama fresca de lechugas.
2 porciones
1 cucharada de mantequilla o aceite de oliva
4 huevos
4 tazas de lechuga frisée desgarrada en jirones grandes
50 g de queso fuerte cheddar rallado
4 cucharadas de salsa
2 cucharadas de cilantro fresco pi cado
sal y pimienta al gusto
Añade la mantequilla o el aceite de oliva a una sartén y calienta a fuego medio al to.
Una vez caliente, rompe los huevos dentro de la sartén y cuécelos de tres a cuatro
minutos en caso de que los quieras tiernos; aumenta el tiempo si los quieres más
cocidos. Sirve los huevos sobre una cama de lechuga frisée y corónalos con queso, salsa y cilantro. Sazona con sal y pimienta.
Avena “sin avena”
La siguiente receta está adaptada del libro Las recetas de la dieta paleolítica, de Loren Cordain y Nell Stephenson. Si te gusta disfrutar un desayuno rico, caliente y espeso, prueba ésta en lugar de la avena tradicional .
2 porciones
¼ taza de nueces crudas sin sal
¼ taza de almendras crudas sin sal
2 cucharadas de semillas de linaza mol idas
1 cucharadita de pimienta mol ida
3 huevos
¼ taza de leche de almendras sin azúcar
½ plátano machacado
1 cucharada de mantequilla de almendras
2 cucharaditas de semillas de calabaza
(opcional )
1 puñado de moras frescas (opcional )
Combina las nueces, las almendras, las semillas de linaza y la pimienta en un procesador de alimentos, y mezcla hasta que queden en trozos gruesos, mas no en polvo. Déjalos a un lado. Bate los huevos con la leche de almendras hasta que adquieran la consistencia espesa de una natilla. Mezcla el plátano machacado y la mantequilla de almendras; añade a la natilla y revuelve bien. Incorpora la mezcla de frutos secos. Calienta la mezcla en una cacerola a fuego bajo, revolviendo con frecuencia hasta que la masa adquiera la consistencia deseada. Espolvorea encima las semillas de calabaza y las moras; añade más leche de almendras si así lo deseas y sirve.
Crujiente “cereal” express
¿Estás buscando un cereal que siga los tips de Cerebro de pan? Prueba con éste. Si las nueces no son lo tuyo, puedes sustituirlas por tus frutos secos favoritos.
1 porción
¼ taza de nueces crudas trituradas sin sal (u otros frutos secos)
¼ taza de hojuelas de coco
1 puñado de moras frescas
2/3 taza de leche entera o leche de
almendras
Combina los ingredientes en un tazón ¡y a disfrutar!
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)




